Barack Obama anuncia algunas medidas para poner coto al espionaje de la NSA

Posiblemente, el tema más candente en los últimos meses en cuanto a privacidad y protección de datos, sea el referente al caso de espionaje de la NSA desvelado por Edward Snowden.

El torrente de información y datos nuevos sobre este caso se suceden de una manera muy regular siendo ya un tema que molesta en la Casa Blanca. Hasta el momento, el mensaje oficial del gobierno norteamericano era de respaldo a estas actividades apelando a su legalidad. Un mensaje que comienza a matizar el propio Barack Obama.

El presidente del gobierno estadounidense y comande en jefe del ejército nacional, ha asegurado en unas declaraciones recientes que su ejecutivo revisará las normas por las que rige la NSA, limitando el uso de datos recopilados en masa por esta agencia de inteligencia y creando nuevos mecanismos de control en el tratamiento de dichos datos. Esto, se puede traducir de manera sencilla en que la NSA continuará con sus prácticas tal y como hace ahora aunque contará con una mayor supervisión que debería proteger a los ciudadanos de posibles abusos.

Obama también apunta al establecimiento de nuevas directivas para evitar que terceras partes tengan acceso a los datos recopilados por la NSA. Unas nuevas prácticas que se revisarán de manera anual por parte del gobierno y con el consenso de los responsables de las distintas agencias implicadas.

El mayor cambio de entre lo planteado por el presidente Obama hace referencia al acceso a los datos obtenidos por la NSA. La custodia de dichos metadatos recaerá en un tercero no identificado por el momento y se requerirá de una orden judicial para poder llevar a cabo cualquier búsqueda o consulta de los mismos, excepto en el caso de encontrarse en situación de emergencia nacional donde se podrán consultar sin dicha autorización judicial. Como medida adicional, se creará la figura de un defensor de la privacidad que actuará de mediador en el caso de que se solicite acceso a estos metadatos.

Dicho todo esto, y comentados a grandes rasgos las modificaciones que el gobierno de Obama pretende introducir para mitigar los problemas derivados de este espionaje electrónico, huelga decir que el presidente de los Estados Unidos siguió su línea de defensa de la NSA sin crítica alguna por su parte.