Instagram, red social orientada a la fotografía y filial de Facebook, está siendo cuestionada en los últimos días por su política de privacidad. Hasta tal punto está llegando la polémica por unos cambios propuestos por Instagram en sus políticas de privacidad que un usuario ha presentado acciones legales contra la compañía ante el tribunal de San Francisco (California).
La demanda de este usuario se basa en incumplimiento de contrato por parte de Instagram tras informar la compañía de las modificaciones propuestas en los términos de uso y privacidad de su red social. Finalmente, y tras la avalancha de críticas y amenazas de abandonar el servicio, la subsidaria de Facebook decidió dar marcha atrás y mantener estas condiciones de uso tal cual se concibieron cuando se inició Instagram en 2010.
Uno de los puntos más conflictivos de estos cambios, cuya vigencia debía inicarse a mitad del mes de Enero de 2013, hacía referencia al uso de las fotografías de los usuarios en contextos publicitarios sin compensación alguna para los mismos.
El enfado de los usuarios es tan evidente que ni la marcha atrás de los responsables de Instagram ha acabado con el mismo y no ha servido para frenar la presentación de demandas contra la compañía.